Por Soc. Enrique Parra
El sector ultraderechista de la oposición venezolana intenta avanzar en su praxis política antidemocrática, neofascista y liberticida originada en los desnacionalizados vínculos de tutelaje con el gobierno norteamericano y las élites de poder de Europa occidental.
La incidencia del tutelaje extranjero los ha conducido a enfrentar al Gobierno Bolivariano a cualquier costo y sin escrúpulos adoptando un comportamiento político inmediatista, golpista, sin proyecto país y sin apoyo popular.
En razón de lo cual, todas sus tentativas fascistoides, han sido derrotadas por un pueblo comprometido con la democracia participativa y protagónica que evoluciona en Venezuela.
Es así como han sido capaces, ante la frustrada conquista del poder político en últimos 25 años, de entregarse a los designios del Departamento de Estado norteamericano prometiendo la entrega mercenaria de las riquezas nacionales, a cambio de que éstos los posesionen en el poder, el cual no logran alcanzar en la profundidad de la soberanía popular.
Tan ignominioso pacto político transnacional contra la Patria ha hecho posible que el hegemón norteamericano, en función de sus propios intereses de dominación haya sancionado y bloqueado criminalmente al país, causando grave deterioro al bienestar social de los trabajadores y de los más vulnerables.
En ese mismo orden de acción política, la cúpula dirigencial de la ultraderecha venezolana ( Leopoldo López, Julio Borges, Carlos Vecchio, Antonio Ledezma, Henrique Capriles, María Corina Machado y Juan Guiado), hoy agrupada política y electoralmente en la plataforma unitaria democrática (pud) conducida por María Corina Machado; planificó y ejecutó, con prácticas mafiosas, el robo de ingentes recursos financieros y activos en el exterior propiedad de todos los venezolanos, con la cooperación delincuencial de los decadentes países del G-7.
Asimismo es necesario denunciar que la pud recorre el país en campaña electoral desprovistos de ética y moral política pidiéndole votos al pueblo venezolano, con miras al proceso electoral del 28 de julio del año en curso.
Esta campaña electoral la realizan como sí nunca le hubieran infringido a los venezolanos altos niveles de sufrimiento y como sí no fueran pública y comunicacionalmente los autores materiales del robo histórico más grande de bienes públicos, que en país alguno se haya perpetrado.
ENTREVEO N° 114
Maracaibo, 22/06/2024
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