Por Dirwings Arrieta
En estos tiempos cruciales para la patria venezolana, es imperativo levantar la voz y advertir a todo el pueblo sobre la insidiosa maquinación de la oposición, quienes bajo la máscara del cambio y la libertad, pretenden sumir a nuestra nación en las garras del neoliberalismo salvaje, convirtiéndola en una colonia de los Estados Unidos. ¡El destino de Venezuela pende de un hilo!
Desde las filas del chavismo, no podemos permanecer indiferentes ante esta amenaza que se cierne sobre nuestra soberanía y nuestro bienestar. El neoliberalismo, con su afán desmedido por privatizarlo todo, desregular la economía y favorecer a los ricos en detrimento de los más vulnerables, representa un peligro inminente que debemos combatir con firmeza y determinación.
En palabras del presidente Nicolás Maduro, que resuenan con más fuerza que nunca en estos tiempos turbulentos: «Milei en Argentina, ¿qué está haciendo? Destruyendo la economía, destruyendo los derechos sociales, destruyendo el Estado, entregando la riqueza del litio a los multimillonarios». Esta advertencia no debe caer en oídos sordos, pues nos muestra el oscuro panorama que aguarda a Venezuela si permitimos que las fuerzas neoliberales se apoderen de nuestro país.
Detrás de las promesas engañosas de prosperidad y libertad económica que pregonan los voceros de la oposición, se esconde una estrategia calculada para saquear nuestras riquezas naturales, desmantelar nuestras conquistas sociales y someternos a los intereses imperiales que buscan dominar a nuestra nación y explotar a nuestro pueblo.
Es hora de cerrar filas en defensa de la Revolución Bolivariana, de reafirmar nuestro compromiso con la justicia social, la igualdad y la autodeterminación. No podemos permitir que el neoliberalismo salvaje nos arrebate todo lo que hemos construido con esfuerzo y sacrificio, ni que convierta a Venezuela en una colonia de los poderosos.
¡Alerta, pueblo venezolano! El futuro de nuestra patria está en juego. No permitamos que los lobos con piel de cordero nos conduzcan al abismo del neoliberalismo. Levantemos la bandera de la resistencia y la soberanía, y juntos, defendamos la dignidad y la libertad de nuestro amado país. ¡Viva Venezuela libre y soberana!
¡Chávez vive, la lucha sigue!
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