Pekín acusó a EE. UU. de emplear la «reciprocidad» como pretexto para ejercer «presión económica unilateral»

China advirtió de represalias a países que favorezcan pactos comerciales con EE. UU. en su contra

China
22 de abril, 2025 - 12:40 pm
Agencias

China mantiene un arancel del 125 % a las importaciones de EE. UU., ha ampliado su lista de empresas «no fiables», restringido exportaciones de tierras raras y aplicado controles a firmas por potencial doble uso militar y civil

 

El Ministerio de Comercio de China advirtió este lunes que tomará «contundentes represalias» contra cualquier país que negocie exenciones arancelarias con EE. UU. a costa de los intereses chinos, en un mensaje dirigido no sólo a Washington sino a todas las naciones que participen en ese «juego».

En un comunicado, Pekín acusó a EE. UU. de emplear la «reciprocidad» como pretexto para ejercer «presión económica unilateral», calificando esas tácticas de «intimidación» y «hegemonía económica bajo el disfraz de la equidad». «Buscar beneficios egoístas a corto plazo a costa de otros, a cambio de supuestas exenciones, es como hacer un trato con un tigre por su piel: al final, todos salen perdiendo», añadió el portavoz.

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Desde febrero, la administración de Donald Trump ha impuesto aranceles que en algunos casos suman hasta el 145 % sobre productos chinos, lo que eleva la tasa media efectiva a cerca del 156 %; en combinación con gravámenes anteriores, determinados bienes llegan a tributar hasta un 245 %.

Como respuesta, China mantiene un arancel del 125 % a las importaciones de EE. UU., ha ampliado su lista de empresas «no fiables», restringido exportaciones de tierras raras y aplicado controles a firmas por potencial doble uso militar y civil.

La advertencia de Pekín llega cuando decenas de países negocian con la Casa Blanca reducciones arancelarias antes de que expire, en julio, la moratoria global de 90 días anunciada tras la agitación en las Bolsas. China insiste en que no tolerará ser moneda de cambio en negociaciones bilaterales y que responderá con firmeza a cualquier acuerdo que menoscabe sus derechos.

Al mismo tiempo, EE. UU. presiona a más de 70 socios para limitar sus lazos con la economía china y no absorber su exceso de producción, mientras Vietnam ya refuerza controles sobre mercancías chinas y otros aliados de Pekín —como Japón, Corea del Sur y Taiwán— buscan atenuar el impacto en sus exportaciones. En paralelo, las conversaciones de alto nivel entre Pekín y Washington permanecen estancadas, sin indicios de una llamada que apacigüe la contienda.

Con este nuevo ultimátum, China refrenda su determinación de defender sus intereses y plantea una coalición internacional para «resistir los actos de intimidación unilateral», subrayando que, en la guerra arancelaria, «nadie sale ganando» si prevalece la lógica del chantaje económico.

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