El papa Francisco murió tras más de dos meses sufriendo unos problemas respiratorios graves que le obligaron a permanecer ingresado en el hospital Gemelli de Roma durante 38 días, hasta el pasado 23 de marzo
El papa Francisco falleció este lunes con 88 años de edad a causa de un ictus cerebral que le causó un coma y un fallo cardiocirculatorio irreversible, según informó el Vaticano en su parte de defunción.
El documento, firmado por el director de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, Andrea Arcangeli, certifica que la muerte se produjo a las 7:35 horas locales (5:35 GMT) del 21 de abril en su apartamento, la residencia vaticana Casa Santa Marta.
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Francisco murió tras más de dos meses sufriendo unos problemas respiratorios graves que le obligaron a permanecer ingresado en el hospital Gemelli de Roma durante 38 días, hasta el pasado 23 de marzo.
Según su historial, Francisco había padecido un episodio de insuficiencia respiratoria aguda por una neumonía bilateral microbiótica, así como una bronquitis múltiple, hipertensión y diabetes.
La defunción ha sido constatada mediante un electrocardiograma.
«Declaro que las causas de la muerte según mi ciencia y conciencia son las indicadas», se lee en el boletín.
El testamento del papa Francisco
En el Nombre de la Santísima Trinidad. Amén.
Sintiendo que se acerca el ocaso de mi vida terrena, y con viva esperanza en la Vida Eterna, deseo expresar mi voluntad testamentaria sólo en cuanto al lugar de mi sepultura.
Siempre he confiado mi vida y mi ministerio sacerdotal y episcopal a la Madre de Nuestro Señor, María Santísima. Por tanto, pido que mis restos mortales descansen esperando el día de la resurrección en la Basílica Papal de Santa María la Mayor.
Deseo que mi último viaje terrenal termine en este antiquísimo santuario mariano, al que acudía en oración al inicio y al final de cada Viaje Apostólico para confiar confiadamente mis intenciones a la Madre Inmaculada y agradecerle sus dóciles y maternales cuidados.
Pido que se prepare mi sepulcro en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de la citada Basílica Papal, como se indica en el anexo adjunto.
El sepulcro debe estar en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus.
Los gastos para la preparación de mi sepultura serán cubiertos por la suma bienhechora que he dispuesto transferir a la Basílica Papal de Santa María la Mayor y para la cual he dado las oportunas instrucciones a Monseñor Rolandas Makrickas, Comisario Extraordinario del Capítulo de Liberia.
Que el Señor dé la recompensa merecida a quienes me amaron y siguen rezando por mí. El sufrimiento que se hizo presente en la última parte de mi vida lo ofrezco al Señor por la paz mundial y la fraternidad entre los pueblos.
Santa Marta, 29 de junio de 2022
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